Estrategia de Walt Disney

Esta macroestrategia se remonta a Walt Disney, el cofundador de la mundialmente conocida Disney Company. Disney era una persona con sueños y visiones muy marcadas. Separó tres fases diferentes de establecimiento de objetivos y las distinguió tanto espacial como temporalmente de manera precisa. Estas fases o posiciones eran: el soñador creativo, el planificador realista y el crítico constructivo. Para cada una de estas tres posiciones, Walt Disney tenía un espacio diferente, que también lo apoyaba a través de su equipamiento, para llegar a un estado mental favorable para cada posición.



  1. Marca tres lugares diferentes en el espacio. Asegúrate de que cada espacio corresponda al tipo que debe pensar, visualizar y trabajar en él.
  2. Recorre las posiciones individuales en los siguientes pasos relativamente rápido, para obtener una primera impresión de esta estrategia.
  3. Toma la posición del soñador.
  4. Recuerda una situación en la que fuiste creativo y lleno de fantasía. Sumérgete en ese estado de ánimo. Si te resulta difícil, piensa en una persona que a menudo es creativa y reflexiona sobre cómo lo hace. Es importante que realmente alcances un Estado estado en el que te resulte fácil soñar y desarrollar ideas creativas.
  5. Deja la posición del soñador y cambia brevemente a un modo de paso. Establece un Separador.
  6. Toma ahora la posición del planificador realista.

    Recuerda un momento en el que te fue fácil planificar de manera realista y cuidadosa o piensa en alguien que lo haga muy bien.
    Elige una de las ideas de tu soñador que ahora quieras planificar. Piensa un poco sobre la idea.

    1. ¿Cómo podrías llevar a cabo esta idea?
    2. ¿Qué pasos son necesarios?
    3. ¿En qué orden deben hacerse?
    4. ¿Cuánto tiempo tomará alcanzar el objetivo?
    5. ¿Qué objetivos intermedios serían concebibles?
  7. Deja la posición del planificador y establece nuevamente un separador.
  8. Toma la posición del crítico constructivo.

    Recuerda un momento o una situación en la que fuiste constructivo y crítico, en la que reconociste obstáculos y objeciones a tiempo y sabías exactamente dónde estaban las fortalezas y debilidades de un plan. O piensa en una persona que tiene esta habilidad. ¿Dónde sientes que ahora tienes acceso a este sentimiento? Sumérgete en ese estado de ánimo. Observa el resultado del soñador y del planificador. Siente una vez y desarrolla un sentido del plan.

    1. ¿Dónde falta algo?
    2. ¿Qué no se ha considerado aún?
    3. ¿Puedes alcanzar tu objetivo con este plan?



Si es necesario hacer cambios o refinamientos, recorre las diferentes posiciones hasta que el crítico esté de acuerdo con el objetivo y su realización. También puedes cambiar el orden y, por ejemplo, ir del crítico al planificador si las ideas básicas son claras, pero la implementación aún no es ecológica. O puedes volver del planificador al soñador porque el sueño simplemente no se puede implementar y te gustaría tener detalles más precisos sobre la implementación, etc. Juega un poco con esto Modelo por ahí.