El concepto de las triadas
¿Qué es una triada?
Una triada consiste en tres personas que están en contacto entre sí. Hay 7 unidades de percepción y comunicación: 3 mónadas (relación consigo mismo), 3 dyadas (relación entre cada dos personas de la triada) y 1 triada. Estas unidades estructurales se encuentran en cada familia (madre, padre, hijo), pero también se pueden encontrar triadas en otras partes de nuestra vida.
En nuestra triada original (padre, madre, hijo) aprendemos mucho. Nuestra triada de origen tiene una gran influencia en el desarrollo de nuestra identidad y nuestra autoestima. Al principio de nuestra vida, somos muy dependientes y consideramos a nuestros padres como omnipotentes. Esta imagen cambia con el tiempo y obtenemos una imagen más realista de nuestros padres. Sin embargo, nuestros recuerdos de la infancia no siempre corresponden a la realidad, ya que desde entonces hemos buscado explicaciones y nuestros recuerdos son, por lo tanto, una combinación de verdad, interpretación y también ficción.
Un gran problema dentro de la triada de origen es a menudo que el niño aprende algo diferente en la relación dyádica que en la relación triádica (lo que se permite hacer solo con la madre no se permite cuando están presentes la madre y el padre). Dado que estas experiencias se hacen de manera inconsciente al principio de nuestra vida, estas experiencias de aprendizaje son muy resistentes a la eliminación y también se transfieren a otras triadas y áreas de la vida.
¿Qué caracteriza a una triada saludable?
En una triada saludable, cada uno tiene la oportunidad de comentar, reaccionar y expresar sus sentimientos. Las relaciones están marcadas por el respeto. Otra característica es que cada uno tiene la libertad de comunicar cómo vive la situación y/o tiene la posibilidad de verificar sus percepciones. Además, en una triada saludable no hay presión para la conformidad. Cada uno puede pensar, sentir y actuar como quiera. Otra característica es que la formación de parejas dentro de la triada puede ocurrir sin peligro.
Ejercicios
Virginia Satir ha desarrollado una serie de ejercicios que ilustran los sentimientos que surgen dentro de una triada. A través de estos ejercicios, pueden revivir los viejos miedos y dolores de su triada de origen y reconocer de qué manera estos les han impedido vivir plenamente su vida. Al mismo tiempo, pueden aprender a comunicarse mejor entre sí.
Reúnanse en grupos de tres, representen las situaciones y luego hablen sobre su experiencia:
- Dos personas conversan y no incluyen a la tercera. Después de un tiempo, la tercera persona intenta llamar la atención sobre sí misma.
Puntos de referencia para el intercambio después del ejercicio:
¿Qué sienten al respecto? ¿Qué siente sobre todo la persona que está excluida? ¿Han experimentado situaciones así con frecuencia? - Pónganse en la situación madre - padre - hijo. La madre y el padre están discutiendo y no prestan atención al niño.
Puntos de referencia para el intercambio después del ejercicio:
¿Cómo se siente el niño? ¿Cómo se sienten los padres? ¿Pensaron en el niño en absoluto? ¿Han vivido situaciones así en la infancia?






