Barómetro de estado de ánimo

Para crear espacio para la autopercepción y la autorreflexión, Virginia Satir comenzaba cada día de seminario con una meditación.

Después, cualquiera que quisiera podía acercarse a ella y presentar su inquietud respecto a su estado emocional. Para ello, utilizaba el barómetro emocional. Este tiene como objetivo estimular la autorreflexión y consta de seis partes.

Prueba este barómetro emocional por ti mismo. Debes examinar en qué medida consideras e implementas los diferentes elementos en tu vida. Encuentra un compañero y compartan sus sentimientos y descubrimientos.


  1. Reconocimiento para uno mismo y para los demás

    Aléjate de la idea de que el autoelogio es malo. Cada uno debe cuidar que su autoestima sea alimentada y mantenida.
  2. Conectar quejas con sugerencias de cambio Cuando critiques a alguien más, debes hacerlo sin acusaciones y al mismo tiempo hacer sugerencias de cambio. Esto crea espacio para discusiones.
  3. Preocupaciones

    No debes tragarte tus preocupaciones y tu insatisfacción, ya que esto puede enfermarte. A veces también puedes cargar a otras personas con tus problemas (no te preocupes, no se van a hundir por ello) y no tienes que resolver todo por ti mismo.
  4. Enigmas, confusión e incertidumbres

    Para no parecer tontos, a menudo no preguntamos y encontramos nuestras propias explicaciones para las incertidumbres. Esto puede llevar a malentendidos e interpretaciones erróneas. Según Virginia Satir, el que no pregunta se queda en la ignorancia.
  5. Nueva información

    A menudo se retiene información, por ejemplo, el hecho de que te has divorciado. Pero no solo se retienen informaciones negativas, sino también cosas banales, como que hoy tienes que trabajar más tiempo. Así pueden surgir situaciones incómodas y difíciles innecesariamente.
  6. Deseos, esperanzas, sueños

    A menudo no expresamos nuestros deseos porque asumimos que no se cumplirán de todos modos o porque esperamos que la otra persona deba saber lo que deseamos. Cuando compartimos deseos, la comunicación y la convivencia pueden ser mucho más conscientes y a menudo también más sencillas.