Modelo del proceso de comunicación
Cada comunicación verbal o no verbal puede ser entendida como una declaración sobre tres áreas de experiencia:
- Sobre el comunicador, el Yo (S)
- Sobre la persona a la que se dirige la comunicación, el otro (A) y
- Sobre el Contexto (K).

Si alguien no es capaz de expresar o experimentar conscientemente una o más de estas áreas en su comunicación, esto lleva a limitaciones en su vida. El objetivo es recuperar los contenidos eliminados.
El proceso de comunicación
En la comunicación juegan un papel varios componentes:
El cuerpo, que se mueve de una manera determinada, tiene una postura específica, etc. Este es el requisito para la comunicación no verbal.
Los órganos sensoriales, que permiten la recepción de información del entorno. El cerebro, en el que las nuevas experiencias se comparan con experiencias anteriores y se almacenan las informaciones. También las expectativas y valores personales influyen en los procesos de comparación del cerebro. Por supuesto, la capacidad de hablar también juega un papel central en la comunicación.
El intercambio de información y, por lo tanto, la comunicación es un proceso complejo y de ninguna manera objetivo. Cada mensaje enviado por otra persona está sujeto a un proceso de interpretación, que se basa en expectativas, valores y experiencias.
La falta de conciencia sobre la complejidad de los procesos de comunicación es, según Virginia Satir, una de las principales razones de los malentendidos. Por lo tanto, ella intentó en su terapia siempre revelar y mejorar los patrones de comunicación a través de ejemplos reales (por ejemplo, disputas entre hermanos).
Particularmente en las familias, los malentendidos y las interpretaciones erróneas en la comunicación tienen un gran impacto, ya que hasta cierto punto se forma un hábito y, una vez que se ha formado una opinión, generalmente no se vuelve a verificar si es correcta y se da por sentado.
Virginia Satir no trató los problemas concretos, sino que intentó generar un cambio progresivo y generativo a partir de problemas concretos, de modo que pudiera haber una mejora duradera en la comunicación.
Las cinco libertades
- La libertad de ver y oír lo que es, en lugar de ver y oír lo que debería ser o lo que será.
- La libertad de decir lo que sientes y piensas, en lugar de decir lo que deberías decir al respecto.
- La libertad de sentir lo que sientes, en lugar de sentir lo que deberías sentir.
- La libertad de pedir lo que deseas, en lugar de siempre esperar a que te den permiso.
- La libertad de asumir riesgos por el bien de tus propios intereses, en lugar de optar por "ir a lo seguro" y "no hacer que el barco se hunda."






