PNL y desarrollo personal

Con pocas cosas se puede – también con PNL – es más difícil encontrar un manejo adecuado que con las propias insuficiencias de carácter. Muchas personas no les gustan ciertas características de sí mismas, algunas las rechazan incluso por el bien de su entorno social. Y aun así, les resulta extremadamente difícil cambiarlas. "Así soy", "a mi edad ya no se cambia" o "los demás tienen que aceptarme como soy" – muchas personas ven su desarrollo personal erróneamente como si hubiera llegado a su etapa final a partir de cierto momento. Aceptarán que se puede ampliar el conocimiento, cambiar la apariencia, tal vez incluso los patrones de comportamiento – pero ¿influir en la propia personalidad? Al fin y al cabo, es lo que define quiénes somos – ¿y cómo podríamos ser otra persona diferente a la que siempre hemos sido?

Por muy convincente que pueda parecer este argumento a primera vista, es apresurado aceptarlo sin más. Sería fatal rendirse a hábitos arraigados porque se piensa que no se puede cambiar nada; en la promoción del propio desarrollo personal, el PNL puede ser de gran ayuda.
El desarrollo personal de una persona ocurre principalmente durante la infancia y se ve influenciado por experiencias; especialmente las vivencias impactantes dejan impresiones masivas. Pero aunque la personalidad ya no sea tan moldeable en etapas posteriores de la vida como en los primeros años, estos mecanismos también funcionan en la edad avanzada: traumas, convulsiones, cambios profundos, todos pueden dejar su huella en el desarrollo personal de una persona – como todas las personas que, como resultado de tragedias sufridas, se han convertido en personas completamente diferentes.

Pero también se puede seguir el camino inverso con PNL y avanzar en el desarrollo personal por un camino completamente diferente. Con la ayuda de PNL, uno puede conocerse mejor a sí mismo e identificar sus motivos, fortalezas y debilidades. Cuando se ha descubierto claramente lo que se quiere lograr en la vida y qué cosas y personas son importantes, se pueden equilibrar estas cosas y vivir en felicidad y alegría con uno mismo y con los demás, realizando la satisfacción tanto en el ámbito profesional como en el personal.