Submodalidades

Con la ayuda de las submodalidades, puedes transformar viejas experiencias grises y desmotivadoras en vivencias vibrantes, coloridas y fortalecedoras. Cómo funciona, lo descubrirás aquí.

En los siguientes ejercicios se trata de cambiar representaciones internas que te afectan o te obstaculizan.

Antes de comenzar, es útil realizar un Cheque Ecológico para conservar la información útil de la experiencia. Después de aplicar estas técnicas a menudo ocurre amnesia, lo que significa que más tarde no recordarás los detalles.

Puedes hacer el Cheque Ecológico de la siguiente manera:

• Deja que la imagen que deseas disolver aparezca ante tu ojo interno.
• Mientras tanto, hazte las siguientes preguntas:
  • ¿Debería esta imagen llamarme la atención sobre algo que debería hacer o evitar en el futuro?
  • ¿Contiene la imagen un mensaje importante para mí?
  • Si es así: ¿Qué exactamente debería hacer o evitar en el futuro?
  • ¿Qué quiere decirme esta representación?
  • ¿Qué debo cambiar para poder soltar esta representación?

Claro–Oscuro

1. Verifica si la imagen contiene un mensaje importante. 2. Imagina que la imagen se vuelve gradualmente más oscura, como una pantalla a la que le reduces el contraste. También puedes hacerla más clara hasta que no reconozcas nada. 3. Empuja la imagen hacia el suelo y déjala deslizarse a la distancia, hasta que se convierta en un punto y desaparezca.

Hacer que un espejo se rompa

Imagina que la imagen que deseas deshacerte está pintada en vidrio. Golpea con un martillo imaginario sobre ella y observa cómo se rompe en mil pedazos. Repite esto hasta que no quede nada. Barre los fragmentos y deséchalos simbólicamente.

Quemar imágenes

Imagina que sostienes un fósforo contra la imagen. Se enciende, se vuelve negra, se enrolla y se descompone en cenizas. O tírala a un fuego de chimenea y observa cómo se desintegra en el calor. Alternativamente, puedes imaginar una película en la que se quema un agujero en la imagen – hasta que desaparezca por completo.